Las operaciones financieras, incluso los trámites de créditos, son cada vez más ágiles. El mundo físico va en carrera acelerada hacia lo que podríamos llamar “el mundo digital”, producto del aprovechamiento de las tecnologías y la era de la comunicación, haciendo que el usuario, nuestros clientes y socios sean más exigentes.

La sistematización de los procesos administrativos o contables de las microfinancieras, financieras, cooperativas de ahorro y crédito, de instituciones bancarias, asociaciones solidaristas y, en general, de todas las empresas que venden productos o prestan servicios, comenzó justo para facilitar su propio trabajo a lo interno.

Esa transformación del papeleo manual ha significado alcanzar mejores controles y eficiencia administrativa. Pero pronto, con la evolución de la tecnología, la misma demanda del mercado ha ido exigiendo a las organizaciones, mejores y más ágiles servicios que implican tener acceso a una conexión directa con sus socios de negocios, ya sean asociados, clientes o proveedores.

Es el consumidor quien exige y aprecia que sus proveedores, sean microfinancieras, financieras, cooperativas o asociaciones solidaristas, abrir poner a su disposición servicios digitales.

En ese sentido, desde hace años, se puede pagar servicios telefónicos, agua o el suministro de energía eléctrica vía electrónica a través de los bancos. En vez de hacerlo físicamente, esta gestión se puede hacer desde un teléfono móvil o desde una computadora. No menos importante son las facilidades que la tecnología ofrece en la realización de transacciones financieras.

En esa misma dirección, la tecnología ha permitido que las empresas intercambien información electrónica entre sí, incluyendo clientes, proveedores, bancos y burós de crédito.

¿Qué viene?

Un salto más en la interconexión digital es la utilización de las máquinas para que tengan la capacidad de pensar, con menor capacidad que la mente humana, pero sí con un nivel de sistematización más elevado y preciso.

De hecho, un ejemplo es el caso de la compañía mexicana Kueski, la cual ya aprueba créditos en cuestión de 29 minutos, mediante un proceso de análisis del cliente, incluyendo revisiones de su estatus crediticio hasta de información relevante de sus cuentas de redes sociales. Es un sistema capaz de condensar mucha información clave previo a la aprobación del préstamo en un período cortísimo.

También, en unos años el dinero físico irá camino de la extinción. En India ya salió de circulación el 87 por ciento del dinero a pesar de ser uno de los países más pobres pero cuyas proyecciones le apuestan a la digitalización. Por lo tanto, la inteligencia artificial será la nueva electricidad del futuro.

SIFCO un Aliado

SIFCO, empresa líder en proveer herramientas informáticas al sector de las microfinancieras, asociaciones solidaristas y cooperativas de ahorro y crédito no se ha quedado a la zaga.

La empresa ha desarrollado herramientas informáticas que están a la altura de nuestros socios, las cuales contribuyen a facilitar los procesos internos y externos de sus clientes, ahorrando costos financieros y mejorando la productividad del recurso humano.

SIFCO se interconecta con variados sistemas empresariales; distintos ERP como SAP, Dynamics y Softland; redes de pago como Servipagos; mercados virtuales como GoSocket, entre muchos otros. Además del Core financiero y la sucursal virtual, también estamos desarrollando aplicaciones móviles y  Chatbots para habilitar nuevas posibilidades a la industria financiera no bancaria.